La influencia de la cultura española en la ciudad de Roma

Para un español, ir a Roma es como sentirse en casa. La relación entre España y esta ciudad es una mezcla rica y compleja de historia, arte y cultura. A lo largo de los siglos, España y la capital italiana han compartido influencias recíprocas, dejando una huella indeleble en la Ciudad Eterna. Este artículo hace un recorrido por las diversas referencias a la cultura española presentes en Roma, un testimonio de la profunda conexión entre una de las ciudades más interesantes de Europa y España.

 

La huella histórica: conexiones políticas y religiosas

 

Desde la época del Imperio Romano hasta la actualidad, las relaciones entre España y Roma han sido significativas., de hecho, Hispania fue parte del vasto Imperio Romano. Ciudades como Mérida, Tarragona, Cádiz o la villa de Itálica, en Sevilla, por poner pocos ejemplos, tienen muestras ese pasado que se mantuvo hasta el siglo V.  Durante el Renacimiento, el Papado mantuvo estrechos lazos con la monarquía española, lo que condujo a una influente presencia española en Roma. Este vínculo se fortaleció con el ascenso de familias nobles españolas al poder en la Iglesia Católica. Y uno de nuestros reyes más queridos, Carlos III, era italiano.

 

La Plaza de España es un iono de la hermandad italo-española

 

La Plaza de España es uno de los lugares más emblemáticos de Roma y un claro ejemplo de la influencia española en la ciudad. Famosa por su escalinata que conduce a la Iglesia de Trinità dei Monti, esta plaza es un punto de encuentro popular tanto para locales como para visitantes, simbolizando la confluencia cultural entre España y Roma. Para un visitante español que acuda a Roma, visitar la Plaza de España es una obligación y una forma de comprobar el nexo existente.

 

Influencia artística de españoles en Roma

 

Artistas españoles como Velázquez, El Greco y José de Ribera, entre otros, pasaron tiempo en Roma, dejando un legado artístico notable y tomando inspiración. Sus obras, influenciadas por la escuela romana de arte, se encuentran en diversas galerías y colecciones de la ciudad, mostrando la fusión de estilos y técnicas entre ambas culturas.

 

Gastronomía, los sabores compartidos

 

La influencia española en la gastronomía romana es notable en la fusión de sabores y técnicas culinarias. Ingredientes típicos españoles como el aceite de oliva, las aceitunas, el jamón y ciertos quesos se han integrado en la cocina romana, creando una simbiosis culinaria que deleita los paladares de ambos países. Tanto para un español en Roma como para un romano en España hay muchos puntos de encuentro que hacen de la experiencia culinaria lago que nunca ha dejado de ir de la mano.

Arquitectura: influencias y paralelismos

 

En la arquitectura de Roma, se pueden encontrar elementos que recuerdan a la española. Edificios renacentistas y barrocos muestran similitudes con sus contrapartes españolas, reflejo de un intercambio arquitectónico que se dio a lo largo de los siglos entre los dos países. En Roma, un simple paseo es una muestra para comprobar todo lo que hay de similitud entre ambos lugares.

 

El idioma y la literatura son un puente cultural

 

El español es un idioma ampliamente estudiado y hablado en Roma, lo que refleja la influencia cultural y educativa de España. De hecho, Además, la literatura española tiene una presencia notable en las bibliotecas y en el ámbito académico romano, con autores como Cervantes, Lorca o Alberti, que vivió en esta ciudad, como los más siendo estudiados y leídos.

Festividades y tradiciones, mucho en común

 

Las festividades y tradiciones españolas también tienen su eco en Roma. Celebraciones como la Semana Santa se observa como una tradición con rituales que tienen similitudes con las practicadas en España, mostrando una conexión religiosa y cultural profunda. De hecho, la base católica de ambos países es un punto de unión en ese sentido.

Instituciones y organizaciones

 

Varias instituciones y organizaciones en Roma se dedican a promover la cultura española. El Instituto Cervantes, por ejemplo, es un centro para la enseñanza del español y la difusión de la cultura hispánica, siendo un punto de encuentro para hispanohablantes y aficionados a la cultura española. De esta manera, ese punto de encuentro permanece siempre estable.

 

La presencia de la cultura española en Roma es una amalgama fascinante de historia, arte, gastronomía y tradiciones. Esta influencia no solo refleja la historia compartida y los lazos políticos y religiosos entre España y Roma, sino también una admiración y respeto mutuo que ha perdurado a lo largo de los siglos. Desde las calles próximas a de la Plaza de España hasta las obras de artistas y escritores españoles, la huella de España en Roma es un testimonio vivo de una relación cultural rica y dinámica.

La Plaza de España en Roma, un icono de historia, cultura y belleza

Visitar Roma supone no perderse alguno de los lugares emblemáticos, como el Coliseo, la Plaza de San Pedro en el Vaticano o la Fontana de Trevi. Pero hay un lugar de obligada visita y ese es la Plaza de España. Es una de las más famosas y emblemáticas de la ciudad. Este lugar no es solo un punto de encuentro para turistas y los propios habitantes de la ciudad, sino que también es un símbolo de la rica historia y de la cultura romana. En este artículo, vamos a iniciar un recorrido en detalle la Plaza de España, desde su historia hasta sus características arquitectónicas y su importancia cultural.

 

¿Cuál es el origen del nombre de la plaza?

 

La Plaza de España toma su nombre del Palacio de España, sede de la embajada española ante la Santa Sede desde el siglo XVII. Este hecho histórico vincula estrechamente a España con esta área de Roma, reflejando la importancia de las relaciones diplomáticas y culturales entre estos dos países a lo largo de los siglos. Contrariamente a lo que podría parecer, Italia y nuestro país siempre han mantenido una estrecha relación que hunde sus raíces en el tiempo. La plaza se encuentra en el cruce de varias calles importantes, como la Via del Babuino, que lleva a la Piazza del Popolo, y la Via Condotti, conocida por sus tiendas de moda de lujo

 

La famosa escalinata es su seña de identidad

 

Sin duda, el elemento más destacado de la plaza es su monumental escalinata, qué es, además el lugar perfecto para sentarse a descansar tras una buena caminata. Compuesta por 135 peldaños, fue inaugurada en 1725 por el Papa Benedicto XIII. Diseñada por Alessandro Specchi y Francesco De Sanctis, la escalera fue financiada por la Casa de los Borbones franceses. La escalinata conecta la embajada española con la iglesia de Trinità dei Monti y es reconocida por sus terrazas-jardín que se llenan de flores en primavera y verano.

 

La fuente de la Barcaccia

 

Al pie de la escalinata se encuentra la Fontana della Barcaccia, o Fuente de la Barcaza, una obra maestra barroca temprana de Pietro Bernini y su hijo, Gian Lorenzo Bernini. Esta fuente, que data de 1627, tiene forma de barco y su diseño se inspiró en un barco que llegó a la plaza durante la inundación del Tíber en 1598. Esta fuente no es solo una obra de arte, sino también un recordatorio de todos los retos a los que se han enfrentado la ciudad en sus años de historia.

 

La iglesia de Trinità dei Monti

 

Dominando la parte superior de la escalinata se encuentra la iglesia de Trinità dei Monti. Esta iglesia fue construida en el siglo XVI por orden del entonces rey de Francia Carlos VIII, es un excelente ejemplo de la arquitectura y el arte religioso de la época. Entre sus tesoros artísticos se encuentra el «Descendimiento de Cristo» de Daniele da Volterra, inspirado en un boceto de Miguel Ángel.

 

La Plaza de España como lugar de encuentro

 

La Plaza de España no es solo un ejemplo arquitectónico, sino también un centro cultural y de encuentro. En una de las esquinas de la escalinata se encuentra la casa donde vivió y murió el poeta inglés John Keats en 1821. Hoy, este lugar es un museo dedicado a Keats y a su amigo Percy Bysshe Shelley, importantes figuras del romanticismo inglés del siglo XIX.

 

Otros detalles interesantes de la Plaza de España

 

Además de la escalinata y la fuente, la plaza cuenta con otros elementos notables. Entre ellos está el Obelisco, instalado en 1789, y el Palazzetto Zucarri, un encantador palacete del siglo XVI. También destaca la Columna de la Inmaculada, instalada en 1856 para conmemorar el Dogma de la Inmaculada Concepción y que es lugar destacado cada 8 de diciembre, y el Palacio de Propaganda Fide, cuya fachada fue diseñada por Bernini y Borromini.

 

La Plaza de España en la actualidad

 

Hoy, la Plaza de España es un lugar en el que siempre hay gente y que está lleno de vida. La estación de metro Spagna, ubicada cerca de la plaza, facilita el acceso a este emblemático lugar.

 

La Plaza de España es más que una simple plaza en Roma, es un tesoro de historia, arte y cultura gracias a su impresionante escalinata, la histórica Fontana della Barcaccia y la majestuosa iglesia de Trinità dei Monti. Esta plaza representa la riqueza cultural y arquitectónica de Roma. No importa que se visite durante el día, cuando está llena de gente y actividad, o por la noche, cuando adquiere una atmósfera más tranquila y contemplativa, la Plaza de España ofrece una experiencia única que guarda toda la esencia de Roma, convirtiéndose en un lugar que queda en la retina para cualquier visitante.